La Agencia Española del Medicamento ha aprobado la utilización de toxina
Botulínica tipo A (Botox) con fines estéticos. El nombre comercial es Vistabel.
Con el paso del tiempo y la gesticulación propia al fruncir la frente, entrecejo...
hacemos que los músculos faciales terminen causando las llamadas arrugas dinámicas
de expresión.
La toxina botulínica es una proteína producida por el clostridium botulinum que
produce relajación – parálisis muscular localizada por bloqueo de la producción de
acetil colina en la unión neuromuscular.
El Botox, en microinyecciones debilita la acción muscular, lo relaja y las arrugas
se atenúan primero y entre 4 y 9 días, desaparecen casi por completo. Esto tiene una
ventaja y es que nadie advierte un cambio súbito de expresión mejorada de la noche a
la mañana, sino un mejor aspecto y una mayor belleza en pocos días.
Aproximadamente 4 meses. Con posterioridad puede llegar a los 6 meses. Se recomienda,
siempre según respuesta de cada paciente, y una vez comprobado el intervalo de durabilidad,
2 veces al año. Esta actuación se puede repetir sin problemas el tiempo que se desee.
Si uno no desea seguir con el tratamiento, transcurridos los 4-6 meses del último, se
contraerán los músculos y volverán a aparecer las arrugas que antes teníamos, sin ninguna
alteración.
La microinyección de botox causa escozor en la zona tratada, no es una técnica dolorosa, y en 10 minutos habremos finalizado la intervención.
El médico nos informará de posibles contraindicaciones como pudieran ser: embarazo, enfermedades neuronales...
Los resultados serán mejores si asociamos la técnica con IPL- Láser.
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