Es una técnica sencilla. Se realiza mediante pequeñas infiltraciones con jeringa y aguja muy fina a distinta profundidad dependiendo del tipo de arruga, en la dermis desde la más superficial a la más profunda. En algunos casos se realiza con anestesia local mediante una crema anestésica. En algunos casos es aconsejable combinar varios materiales entre sí, a diferentes niveles o incluso combinar con otras técnicas para el tratamiento del envejecimiento facial.

Dependiendo la zona a remodelar y del producto empleado pueden ser necesarias una o varias sesiones, más o menos espaciadas en el tiempo y en algunos casos es necesario realizar un mantenimiento. En la mayoría de los casos el resultado se aprecia mejor trascurridas unas semanas.

Los materiales utilizados son todos de origen sintético, por lo que son biocompatibles y no requieren pruebas de alergia.

Entre los productos reabsorbibles el más utilizado y conocido es el ácido hialurónico, es un polisacárido presente de forma natural en distintas zonas del organismo incluida la piel y fija el agua en los tejidos. Tienen una duración de hasta 12 meses. Juvederm®, Restylane®, Perlane®.

Entre los productos semi-permanentes tenemos el SPULCRA®, que es un gel de microesferas de ácido poliláctico que estimula la producción natural de colágeno en la zona tratada.

Con este tratamiento conseguimos elevar, remodelar y aumentar de volumen ciertas zonas faciales como el surco nasogeniano, arrugas peribucales, pómulos, mentón, labios, etc y rejuvenecer el aspecto general del rostro.